La harina de almendras es una excelente aliada del corazón y el colesterol, ya que gran parte de la grasa que contiene es monoinsaturada. También aumenta los niveles de antioxidantes en sangre.
Otro beneficio de incluir en tu dieta la harina de almendras es que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y a reducir la presión arterial, así como la cantidad de azúcar en sangre e insulina.
Su consumo en una dieta sana y baja en calorías reduce las posibilidades de sufrir alteraciones relacionadas con el metabolismo. Adicionalmente es una fuente de energía gracias a las grasas saludables, macronutrientes y micronutrientes que posee.
La vitamina B2 que contiene la harina de almendras contribuye a aumentar los niveles de energía, la creación de glóbulos rojos y a mantener la salud de las células.
Es rica en magnesio y cobre que ayudan a eliminar los radicales libres para que la energía dure mucho más tiempo.